Como ya sabéis tengo dos hijos y como todos los niños son totalmente diferentes en cuanto a gustos. A mi hija la mayor le encanta probar sabores nuevos y si son fuertes o picantes mucho mejor, mientras que al pequeño con lo que conoce le vale, prefiere ir a lo seguro. A Bruno le encanta la fruta, así que no hay ningún problema cuando en el menú quiero ponerles fruta porque le encanta y casi siempre repite, da igual lo que sea: melón, piña, fresas, plátano, sandía, todo le va bien. Como a Amalia no le apetece nunca la fruta, tengo que idear cosillas para que aunque también como otras cosas, consiga que la fruta aparezca en la dieta y si puede ser que no sea a la fuerza y se la coma con gusto pues mucho mejor.
La última vez conseguí que se comiera el plátano haciéndoselo un poquito más atractivo, así que les dije que les iba a preparar un postre especial con plátano, nata y chocolate, que por otra parte yo creo que casi todos caeríamos y nos lo comeríamos.
Os paso unas fotitos de la presentación. Espero que esta idea también os ayude.
Paso 1: Elegir los plátanos.
Paso 2: Cortar los plátanos en rodajitas.
Paso 3: Los ponemos en una fuentecita y les ponemos nata montada y un chorrito de chocolate.
Paso 4: A disfrutar del plátano.
Os enseño una foto de cómo quedó el plato de mi hija.
¡¡Misión cumplida!!